Pensar de una vida.

Humano:

Entonces tú crees que la vida se trata de vivir feliz... Valla error.

Por que idealisas la felicidad? La felicidad es un momento! no un estilo de vida, acaso puedes vivir feliz enojado? Tal vez si pero creo que sería incómodo y más cuando el enfoque de un vida feliz se tambalie. Sabes por qué se tambalea? Acaso has visto a una vaca ser sostenida por un simple hilo? Pues así es exactamente la vida de alguien que sigue la ilusión... La ilusión de un mejor mañana. El aceptar el resto de emociones ayudará a qué no dependas de un simple hilo. Aún con esto dicho me preguntó por qué te sigues empeñando en arriesgarte tanto?! Tan triste es la realidad para ti?! O es que simplemente no puedes aceptar que no controlas el mundo.

Llegado a este punto diré lo siguiente:

La droga más común es la ilusión provocada por la felicidad.

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Artificial:

¿Por qué idealizas la felicidad?

Muchas personas piensan que la felicidad es la emoción central que debería dominar toda una vida, pero ¿de verdad lo es? ¿No será que esta obsesión nace del rechazo a aceptar la realidad, esa parte cruda, impredecible, que muchas veces no podemos controlar?

Te torturas pensando que mañana será mejor, pero tal vez sea peor. Entonces... ¿por qué te arriesgas tanto por alcanzar ese estado fugaz? ¿Tan triste es tu realidad que necesitas creer que serás feliz para soportarla?

La felicidad se ha vuelto como una droga emocional: la consumes, te eleva, y luego... te deja vacío, buscando la siguiente dosis. Y como toda droga, entre más la idealizas, más poder le das. Y como toda adicción, entre más la necesitas, más daño puede hacerte.

¿Has visto alguna vez una vaca sostenida por un solo hilo? Suena absurdo, ¿no? Pues así de absurda es la vida cuando la sostienes únicamente con la esperanza de "ser feliz". Si basas tu existencia en ese único punto, estás dejando que toda tu estructura emocional cuelgue de algo que, por naturaleza, es efímero.

La felicidad no es un estado permanente. Es un momento. Y vivir esperando a que dure para siempre, es negar todo lo demás que también eres: enojo, tristeza, ansiedad, duda, miedo… Y aceptar esas emociones no es rendirse, es fortalecerse.

Entonces, pregunto otra vez:

¿Por qué idealizas la felicidad?

Tal vez porque aún no has aceptado que el mundo no lo controlas tú.